Restaurantes en Recoleta

Comimos espectacular. Éramos 5, pudimos pedir variedad para probar. Cada entrada, plato y postre estaba impecable. El punto de la ceja era exacto. Solo por detallista, le faltaba un poco de sabor a la tortilla, pero tenía una consistencia perfecta, la pediría de nuevo a ver si ese día condimentaron mejor. Y los platos salían demasiado rápido, nos levantaban apurados las entradas porque ya había salido uno de los platos principales. El postre debimos pausarlo nosotros, decirles directamente que sí íbamos a comer pero más tarde. No hacía 50 minutos de nuestro ingreso al local, ya habíamos comido dos platos, bebido, pero no conversado ni tres palabras, y era la tercera vez que nos preguntaban por el postre. A todo reaccionan genial, el servicio es buenísimo, amable, eficiente, y se lentificaron cuando lo aclaramos. Otro tema a mejorar es que el local es muy oscuro (demasiado para mi gusto, pero es cuestión de gustos, nada grave), tiene una puerta interna a un hotel (nuestra mesa estaba al lado de esa puerta) y cada vez que se abre entra muchísima luz, y se quedan hablando con la puerta abierta y la mesa iluminadísima, y cuando la cierran vuelve la oscuridad y hay que volver a acostumbrar la vista a la oscuridad. Volveremos, nos encantó.

Me parecieron un poco chicas las porciones y poca variedad en menú del mediodía

La comida espectacular y la presentación también. Lo que si yo comí de postre tres leches y no estaba rico pero los otros dos postres que probé de mis amigas deliciosos.

Experiencia sensacional. Comida deliciosa y muy bien presentada. El ambiente es muy agradable y tiene una hermosa vista

Todo muy rico, solo que se acabó el plato más famoso y nos quedamos con ganas de probarlo! Pero estuvo excelente!